La dieta macrobiótica busca el equilibrio entre el Yin y el Yang.
Los alimentos denominados Yin representan el lado negativo, son aquellos que nos quitan energía. Entre ellos se encuentra la sal, el azúcar, la miel, los huevos, lácteos, bebidas con alcohol, conservas entre otros.
Los alimentos Yang, por el contrario, son aquellos que nos ayudarán a conseguir salud y energía mental y física. Los alimentos, que según la dieta macrobiótica, se encuentran en este grupo son cereales, frutas no tratadas con pesticidas, legumbres, verduras y algas entre otros.
Por eso la dieta macrobiótica busca el consumo de los alimentos saludables (Yang) frente a los que no nos ayudan a conseguir bienestar y salud (Yin).